Aquí mi espejo

|

Voy escribiendo mis versos sin querer

Como si escribir no estuviese hecho de gestos

Como si escribir no fuese algo que me ocurre

Como que me dé el sol por fuera

Procuro decir lo que siento

Sin pensar en lo que siento

Procuro arrimar las palabras a la idea

Y no necesitar un pasillo del pensamiento a las palabras

No siempre consigo sentir lo que sé que debo sentir

Mi pensamiento solo muy despacio cruza el rio a nado

Porque le pesa la ropa que los hombres le han hecho usar

Procuro desnudarme de lo que aprendí

Procuro olvidarme de la forma de olvidar que me enseñaron

Y raspar la tinta con que me pintaron los sentidos

Desembalar mis emociones verdaderas

Desenvolverme y ser yo no Alberto Caeiro

Sino un animal humano que produjo la naturaleza

Y así escribo

Queriendo sentir la naturaleza

Ni como hombre siquiera

Sino como quien siente la naturaleza y nada más

Y así escribo

Ya bien, ya mal

Ya acertando con lo que quiero decir

Ya fallando

Cayendo aquí levantándome allá

Pero siempre por mi camino como un ciego por fiado

Aun así, soy alguien

Soy el descubridor de la naturaleza

Soy el argonauta de las sensaciones verdaderas

Traigo al universo un universo nuevo

Porque le traigo al universo él mismo

Esto siento y esto escribo

Sabiéndolo perfectamente

Y no sin saber que son las cinco de la madrugada

Y que al sol

Aunque todavía no asomo la cabeza por sobre el muro del horizonte

Ya se ven las puntas de los dedos agarrando el borde del muro

Del horizonte lleno de cerros bajos


La irresponsabilidad que fastidia


Es día de hacerse el mártir.

Hablemos de los profesores en general. Yo he sido profesor de varias cosas, entrenador de Futbol Americano, Sensei (de karate), profesor de matemáticas, literatura y he enseñado técnicas de corrección y estilo. (Que aquí no hay que quejarse por que escribo como me viene en gana cuidando sólo lo imprescindible).

La cuestión reside en la responsabilidad de ser profesor…

Difícil tarea realmente, es decir, hay que tener un alma realmente altruista para hacerlo como se debe, puedes pensar ¿por qué diablos le voy a enseñar a esta gente? ¡Que aprendan a la mala! O simplemente ¡Chinguense todos aprendan como puedan! Así para ser un digno profesor hay que pensar en varios puntos importantes:

  1. Quiero que aprendan para que me superen (rudo ¿no?)
  2. Necesito que aprendan rápidamente lo que yo he tardado años para que así den el siguiente paso en el área (Efectivamente, tiene que ser una necesidad)
  3. Debo hacer que entiendan cómo funcionan las teorías actuales para que compitan con las reglas correctas

Vamos más allá del bien y del mal. No se enseña a grupos lo que no quieren aprender, es una pérdida de tiempo y recursos, la verdadera enseñanza se da en grupos pequeños que desean absorber todo lo que el profesor pueda (no quiera) dar.

Como profesores no estamos viendo por el bienestar social, estamos viendo por la mejora de los individuos, por la creación de seres que comprendan y manipulen el medio donde se desarrollen, el bienestar social (si lo llega a haber) es sólo una consecuencia meramente CIRCUNSTANCIAL.

Todo tipo de conocimiento estudiado de manera profunda y exhaustiva crea una manera de comprender la realidad, el mundo, las relaciones humanas, la vida misma. (Para esto me refiero a altos grados de especialización que preferentemente no deben limitarse a una sola área)

Ser profesor implica aprender del alumno (no te alertes aun no voy a explicar algo trillado), no se trata de aprender de los errores del alumno meramente, eso es obvio, se trata de dar seguimiento a la estructura de las ideas del pupilo para aplicarlas a lo que el profesor comprende, es decir, el profesor usa las nuevas estructuras del pensamiento del alumno y las enlaza con lo que él tiene en existencia, el alumno por el momento se encuentra en etapa de desarrollo y es aun incapaz de comprender la profundidad de sus propias ideas. Suena a menospreciar al alumno pero bajo la lógica estructural tiene sentido, además esto es garantía que el alumno superará al maestro o al menos lo igualará.

En este punto la responsabilidad del maestro se hace fundamental, un fallo en sí mismo implica la propia destrucción y estancamiento sin mencionar la formación del alumno que ciegamente puede creer en él.

Un mal día para comenzar


Dos de octubre no se olvida.

A cuarenta años de la decisión presidencial de parar de tajo las manifestaciones de los jóvenes de 1968 la gente sigue gritando "Presos políticos libertad" "Dos de octubre no se olvida" "Vivos los llevaron vivos los queremos" y consignas similares.

Pongamos en claro que para el día de hoy sería bastante aterrador para muchos que alguien dijera: "Dejen de fastidiar con el pasado" "La guerra fría y los socialismos extremos se terminaron" "¿Van a marchar otra vez? ¿Por lo mismo?"

Claro, idealismos nunca faltan y es bello pensar en un mundo de paz, tranquilidad y todas esas cosas que algún día tal vez llegarán. Pero haciendo cuentas con los años generacionales y el periodo de vida laboral de una persona que pueda trabajar en el gobierno me encuentro con una aterradora pregunta: ¿Acaso las personas de aquella trágica generación no son o han sido las mismas que hoy cubren los cargos públicos de seguridad, economía, agricultura, y todas las demás dependencias gubernamentales? ¿Acaso no son las mismas que hace un mes marcharon en pro de la pena capital a todo aquel que violente el orden social/público? ¿Acaso no se han vuelto tan corruptos y viles como sus enemigos del pasado?

Veamos entonces que es cuestión de perspectivas ¿cómo entonces puede seguir viva una causa cuando sus fundadores han caído en el juego de la corrupción, la violencia y la rendición? ¿Cómo es que muchos de nosotros (sus hijos o nietos) tenemos que pelear o protestar por causas totalmente fuera de época, contexto o simplemente más allá de nuestra realidad social?

Hablo entonces tajantemente: Los ideales no deben ser transmitidos como tradiciones, son mutables, transformables y DESHECHABLES.

La memoria histórica es importante, es una verdad conocida, pero no se puede vivir de ilusiones del pasado, es decir: inventemos nuestras propias utopías generacionales.

A continuación muestro algunas consignas que se acoplan a nuestra realidad:

!Que (viva/muera) la globalización!
!Viva el libre flujo de información!
!Castigo a quienes traten de violar las garantías básicas de los seres humanos!
!Castigo al que desperdicie los valiosos recursos del planeta!
!Fuera los fósiles y vacas sagradas de los centros de educación superior!
!Larga vida a los grandes pensadores que han cambiado sus ideales y pensamientos para el bienestar actual y no del pasado!
!Viva el cambio respaldado por la experiencia!

Deja tu moral a un lado y reflexiona sobre este 02 de octubre, tal vez no estás tan deacuerdo con lo que ahora piensas.